Confort y tradición en cinco haciendas de la serranía ecuatoriana

En el majestuoso paisaje de la Sierra ecuatoriana, que recibe a los visitantes con frío y aire puro, hay lugares llenos de historia y belleza, que se han convertido en lujosos hospedajes.
Muchas antiguas haciendas ganaderas de las zonas de montaña han sido transformadas en hoteles, que cuentan con todas las comodidades para los huéspedes, y que, a la vez, no han perdido su aire rústico y su encanto tradicional.

La llamada “Avenida de los volcanes” es el escenario natural de estos lujosos sitios. En distintos puntos de esta ruta, en la que brillan los nevados ecuatorianos, el viajero se encontrará con imponentes casonas viejas, reformadas para convertirse en hoteles con todos los servicios y comodidades, además de un trato personalizado y todo tipo de detalles para una inolvidable estadía.

Salones de madera y ladrillo, con chimeneas que abrigan las noches frías, habitaciones con camas antiguas, y cálidas mantas; amaneceres con el canto de los pájaros; deliciosos desayunos tradicionales; paseos a caballo, caminatas, descanso: todo eso ofrecen estos lugares, reconocidos internacionalmente por la calidad de sus servicios y la calidez de sus instalaciones.

A continuación, le presentamos cinco haciendas de lujo de la Serranía ecuatoriana.

Hacienda Zuleta (Zuleta-Ecuador)

Ubicada a 2 900 metros de altura, a dos horas de Quito, y a 45 minutos de Ibarra, en la comuna de Zuleta, la hacienda del mismo nombre data de finales del siglo XVI.

En su historia está siempre presente la figura de Galo Plaza, ex presidente del Ecuador y parte de la familia dueña de esta tradicional hacienda, a la que se accede a través de un hermoso camino de eucaliptos.

La hacienda Zuleta pertenece desde 1898 a esta familia, sin embargo su fundación data de 1690. Está ubicada en un terreno que se ha convertido en una lujosa granja ecológica, principal proveedora de los platos que se sirven en el restaurante. La fábrica de los famosos quesos Zuleta y un interior cálido y lujoso, completan el entorno de este lugar.

Si su intención es conocer de cerca la vida rural, en Zuleta puede practicar actividades agrícolas, ordeñar vacas, compartir con la gente de la comunidad, montar a caballo o practicar ciclismo de montaña. Además, en la fábrica de quesos, pueden ver de cerca la elaboración de este producto. Otra opción es visitar el proyecto Cóndor Huasi, que trabaja en la rehabilitación del cóndor de los Andes.

Las habitaciones de la hacienda son cómodas, confortables y rústicas. Cada una cuenta con chimenea y Wi Fi gratuito, además de suelo con parqué, techos a dos aguas, elegantes muebles y baño privado, garantizan la comodidad del viajero.

En el comedor, los huéspedes hallarán un ambiente acogedor y, a la vez, muy elegante. La hacienda Zuleta ha sido reconocida por su servicio personalizado, en un entorno tranquilo y confortable.

Pero hay una característica adicional que hace de esta hacienda un lugar muy especial. Allí nació la Fundación Galo Plaza Lasso, que manejan proyectos sociales y de interés comunitario. Un proyecto de bordados con las mujeres de la comunidad y el plan de rescate de los cóndores son dos de ellos. La fundación también apoya escuelas y bibliotecas comunitarias, un proyecto arqueológico y un programa de voluntariado en las escuelas.

Todo esto convierte a la Hacienda Zuleta en un lugar único, que combina el confort de una buena estancia con una vocación social que deja huella en la comunidad.

Hotel Spa La Mirage (Cotacachi-Ecuador)

Ubicada en la provincia de Imbabura, a una hora del aeropuerto de Quito, esta hacienda de más de 200 años de antigüedad, ha sido transformada en un hotel de cinco estrellas, enclavado en un deslumbrante paisaje andino.

Se trata de uno de los hoteles más elegantes y reconocidos del Ecuador, el único miembro de la cadena Relais & Chateauxen, en este país.

Las instalaciones de La Mirage Garden Hotel & Spa son una combinación perfecta entre lo tradicional y lo clásico. Muebles antiguos, lámparas de araña de cristal en los altos techos y amplias zonas de descanso, decoradas con flores frescas, dan al ambiente un toque cálido, en el que se cuida cada detalle.

El hotel tiene 23 habitaciones y suites, además de una suite familiar para cuatro personas. Cada una de ellas está arreglada de diferente manera, con detalles elegantes y clásicos. Todas tienen chimenea, área social independiente, teléfono, acceso a internet, TV cable y baño privado con agua caliente.

La comida en La Mirage es otro de sus puntos fuertes. En un hermoso restaurante con techo de vidrio de colores, los visitantes pueden probar especialidades gourmet. Los platos estrella son la codorniz fresca y la pechuga de pavo dorada al fuego.

Un estanque con nenúfares, así como hermosos jardines con flores únicas rodean al hotel, que cuenta también con una zona de spa, con piscina, jacuzzi y un lounge, en los que se ofrecen 11 tipos de tratamientos.

El Hotel Spa La Mirage está ubicado cerca de la ciudad de Cotacachi, famosa por la elaboración de artículos en cuero. Los huéspedes también pueden visitar el mercado de Otavalo, el mercado indígena y artesanal más grande e importante del país.

Hacienda Chillo Jijón (Pichincha-Ecuador)

Podría decirse que los huéspedes que se albergan en esta vieja hacienda, convertida en un hotel exclusivo, son privilegiados. No es una exageración, si se piensa que solo 20 personas pueden hospedarse simultáneamente en la edificación, cuya construcción data de 1730.

Los propietarios de Chillo Jijón han sido siempre de la misma familia, que ahora ha decidido abrirla a pequeños grupos, siempre bajo reservación, para brindarles una atención cálida, con servicio personalizado y confort garantizado.

La hacienda está ubicada en el valle de Los Chillos, a 30 minutos en auto de Quito. Tiene diez suites exclusivas y muy confortables y recibe a los huéspedes en régimen de todo incluido. Cada una de las suites cuenta con una decoración lujosa y a la vez muy cómoda, con camas de dosel, arte colonial, antigüedades y mobiliario fino. También tienen chimeneas y baños privados.

La tranquilidad de los corredores coloniales y de los patios de esta hacienda, así como la sombra de sus ocho hectáreas de bosques y campos, dan al visitante la sensación de que el tiempo se ha detenido. Una encantadora iglesia de estilo italiano atrae la atención de los huéspedes.

La hacienda, construida con madera, tejas, barro y adobe, está levantada sobre un suelo en declive. Tiene un patio exterior en el que se levanta una cruz de piedra, detalle que caracteriza a muchas haciendas andinas. Un segundo patio, en el nivel más bajo, tiene una pila octogonal y bancos de piedra tallada. Este espacio es el marco de la iglesia italiana, una primorosa construcción, que fue levantada tanto para servicio de la familia, como de la población campesina de los alrededores.

Chillo Jijón tiene también un comedor, un bar, áreas de descanso, jardines y senderos

Hacienda Manteles (Patate-Ecuador)

El singular nombre de esta hacienda hotel alude a los cerros que la rodean y a los campos de cultivo que, vistos a la distancia, forman la imagen de manteles con distintos tonos de verde.

Construida en 1965, la Hacienda Manteles está ubicada en la Sierra centro del Ecuador, en el valle de Patate, en la provincia de Tungurahua. Su localización es estratégica, pues está a 40 minutos de la ciudad turística de Baños, entre el Parque Nacional Sangay y el Parque Nacional Llanganates. Además se encuentra cercana a varios lugares de atracción turística como el mercado indígena de los Salasacas, la ciudad de Riobamba, en los Andes, o Baños y Puyo, en la entrada de la Amazonia.

Para ofrecer mayor confort, el interior de la hacienda ha sido completamente remodelado. Hay 16 habitaciones, todas con baño privado, agua caliente, calefacción, conexión Wi Fi y una vista panorámica del paisaje de la Sierra. La construcción está rodeada de jardines y permite una visión directa del volcán Tungurahua.

Además de la casa principal, la hacienda cuenta con una Casa Familiar con cuatro habitaciones que comparten una sala central. Allí, los viajeros pueden descansar al calor de una chimenea. También hay una pequeña casa llamada La Queseria con cuatro dormitorios que comparten un área de terraza.

Los desayunos de la Hacienda Manteles son otra de las razones para despertar en medio de este paisaje tranquilo y hermoso de los andes ecuatorianos. Cada mañana, los viajeros pueden empezar el día con crepes, huevos, zumos de la fruta de estación y pan casero. En el restaurante de la hacienda, que mantiene su estilo original, se sirven platos preparados con ingredientes de cultivo ecológico, que se cosechan en los huertos de la hacienda.

Esta lujosa hacienda es el lugar perfecto para descansar y desconectar de la vida de la ciudad. Pero, si quiere más movimiento, puede unirse a las caminatas a cascadas cercanas, los tours agrícolas, paseos a las ciudades cercanas, como Baños o Riobamba; cursos de cocina, observación de aves, cabalgatas, camping y hasta canopy, gracias a un sistema de claves que atraviesa una quebrada de la hacienda.

Los Manteles está construida sobre un valle perteneciente a habitantes de la cultura Panzaleo. Por eso, no es raro que muchas piezas arqueológicas se encuentren a la vista de los visitantes que realizan recorridos alrededor. Varias de ellas se exponen en las áreas sociales de la hacienda.

En resumen, la Hacienda Manteles es el sitio ideal para el descanso, la estancia confortable y el contacto con la naturaleza, en un bosque nublado, en medio de los Andes, a 2 650 metros de altitud.

Luna Runtún (Baños-Ecuador)

Ubicada en lo alto de un valle, con una vista privilegiada, Luna Runtún es una hacienda moderna, con todas las comodidades y lujos y con el ambiente rústico y natural de una casa de montaña.

Cuenta la historia que en 1914, la ciudad de Baños fue divida en nueve haciendas: Valencia, Vizcaya, Puntzan, Agoyán, San Vicente, Illuchi, Juive y Runtún. Esta última pertenecía a un hombre llamado Ángel Luna, abuelo de la actual propietaria de la lujosa hacienda Luna Runtún.

La construcción de este hotel de montaña se inició en 1992. Cincuenta obreros levantaron as 18 estructuras de la hacienda, en 15 meses. Para ello utilizaron materiales del entorno, como ladrillos, tejas artesanales, piedras forjadas, madera de eucalipto, mosaicos hechos a manos. Los arquitectos planearon una edificación que guardara armonía con el paisaje y la vegetación de esta tierra, en la que las flores y los frutos son generosos y aromáticos. Así, en abril de 1994, Luna Runtun, Adventure SPA estuvo lista para abrir sus puertas al público.

Luna Runtún se traduce como “fortaleza de luna”. Pero también podría ser el sinónimo de la mezcla perfecta entre comodidad y naturaleza. Ubicado a 10 minutos en auto de la ciudad turística de Baños, el lujoso hotel está dentro del Parque Nacional Sangay, sobre el río Pastaza y muy cerca del impresionante y activo volcán Tungurahua.

En Luna Runtún hay 30 habitaciones o suites que pueden hospedar de 1 a 4 personas. Todas las suites ofrecen vistas panorámicas de la ciudad de Baños, el volcán Tungurahua o el Parque Nacional Llanganates. En su interior hay chimeneas, terrazas con vistas panorámicas y baño privado con tina, además de todas las facilidades de un hotel de lujo. También existen habitaciones con cama queen y terraza privada; una suite imperial con dos habitaciones, y habitaciones estándar.

Uno de los mayores atractivos de esta hacienda hotel es el SPA, con 11 salas de relajación, en las que se ofrecen más de 20 tratamientos. Cuatro piscinas e hidromasajes, un café con vista al volcán amplios jardines para relajarse y caminar y un lujoso restaurante, con comida gourmet, son parte de los atractivos de este lugar.

Además, el viajero podrá elegir una de las 25 actividades de aventura que se ofrecen en el hotel. Entre ellas: canopy, cabalgatas, paseos en bicicleta, observación de aves, rafting y más.

Alfonso Tandazo
Alfonso Tandazo