¿Vacaciones en los Andes? ¡Estos son los mejores lugares para visitar!

Los Andes, la cordillera montañosa continental más larga del mundo (4 300 millas de longitud), recorre toda la costa occidental de América del Sur. Es la cordillera montañosa más alta del mundo (fuera de Asia), aunque es también sorprendentemente delgada (entre 120 y 430 millas de ancho): una formación geográfica como para quitar el aliento a los visitantes, de forma metafórica y también literal.

Los Andes se extienden de norte a sur, a través de siete países de Sudamérica: Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Varios altiplanos de esta región albergan algunas de las ciudades más grandes: destinos ideales para unas vacaciones en Sudamérica.

Las siguientes cinco ciudades andinas son destinos a considerar para quienes quieren hacer un viaje inolvidable a Sudamérica, este año.

Bogotá, Colombia:
Tal como dice el eslogan de la Agencia Colombiana de Turismo, “el único riesgo de visitar Colombia es que te quieras quedar”. La frase promocional no es casual: hace alusión al complejo pasado del país, pero sobre todo destaca su enorme potencial turístico, así como la alegría y optimismo que define la experiencia de viajar a Colombia.

La vibrante ciudad de Bogotá, capital del país, encarna ese espíritu, por su belleza y diversidad. Hogar de más de 10 millones de personas, la energía del corazón metropolitano de Colombia proviene en gran parte de sus eclécticos restaurantes, sus fantásticos vinos y sus cada vez más frecuentes festivales “foodie”.

Tanto si visita el histórico distrito de Candelaria, como si recorre la ciudad por las ciclovías o si decide ir en una aventura de comprar por el sector norte, Bogotá es un lugar que vale la pena visitar.

Medellín, Colombia:
Esta es otra ciudad colombiana que merece su atención, a la hora de planear un itinerario. Aunque hace 30 años era tristemente famosa por las pandillas y las drogas, eso pertenece al pasado. Medellín en la actualidad es una ciudad completamente transformada. Se trata de un destino vibrante para los viajeros que buscan una experiencia culturalmente rica, matizada con hermosos paisajes.

El horizonte de la ciudad parece tocar el cielo. Las limpias líneas de los modernos edificios de apartamentos se funden con el telón de fondo de los picos de las montañas, creando un paisaje impresionante.

El apacible clima de Medellín le ha valido el sobrenombre de “Ciudad de la Eterna Primavera”, llenando de energía a sus habitantes y, por supuesto, a los visitantes. Este espíritu vibrante se deja sentir, sobre todo, los fines de semana, cuando la ciudad “se suelta el pelo” y una gran cantidad de gente llega a las discotecas de la ciudad.

Quito, Ecuador:

Con el Centro Histórico más grande y mejor conservado de América del Sur, que contrasta con zonas modernas y cosmopolitas, Quito es considerada la “joya de la corona” de Ecuador.

Enclavada en un estrecho y alargado valle andino, y rodeada por los picos brillantes de la Avenida de los Volcanes, esta hermosa ciudad sorprende, desde la primera impresión.

Por su asombrosa arquitectura, con 375, 2 hectáreas de edificios históricos en el centro, la ciudad fue designada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en 1978 (antes que ciudades como Brujas en Bélgica o Venecia, en Italia). Pasear por sus calles estrechas y empedradas es como hacer un viaje en el tiempo, hacia el pasado esplendoroso de esta parte de la urbe.

A solo veinte minutos de caminata del centro histórico de Quito, está la ciudad moderna. Un mundo completamente diferente, en donde encontrará cafés, restaurantes internacionales, agencias de viajes, bares y pequeños hoteles. El corazón de este sector es el colorido distrito de La Mariscal, conocido como “Gringolandia”, por la gran cantidad de extranjeros que lo visitan, (aunque durante el fin de semana, también acuden muchos habitantes locales).

[Adicionalmente, tenga en cuenta que Quito es el mejor punto de partida para viajar a la cercana selva amazónica, así como para tomar un vuelo corto a las legendarias Islas Galápagos, también ecuatorianas].

Machu Picchu:

Machu Picchu es la indiscutible “Meca” para los viajeros a Latinoamérica. En una espectacular ubicación, es el sitio arqueológico más conocido del continente. La legendaria “Ciudad perdida de los Incas” es la mayor atracción del continente y recibe un número cada vez mayor de visitantes de todo el mundo.

El magnetismo de Machu Picchu (que en lengua Quechua significa “montaña vieja”) reside, en gran parte, en su historia: esta ciudadela de 550 años de antigüedad fue construida por una sociedad precolombina muy avanzada. Todavía no está muy claro cómo los Incas pudieron mover las piedras de 20 toneladas hasta esta fortaleza en la cima de la montaña, un misterio más para este sitio único y espiritual.

Ubicada a 2 430 metros sobre el nivel del mar, esta altitud permitió que la ciudad ancestral de los Incas no fuera revelada a los conquistadores españoles. Las ruinas de Machu Picchu son del tamaño de un pequeño pueblo y –combinadas con la selva conjunta- cubren un área de 116 millas cuadradas.

Aunque en la antigüedad, los Incas ocultaron celosamente Machu Picchu, la ciudad de los Incas ya no está perdida. Ahora usted puede llegar hasta ella en un tren de alta velocidad o –con un poco más de esfuerzo- tras una caminata de dos a cuatro días de duración. No importa cómo arribe hasta allí, siempre encontrará intactas la magia y el misterio de Machu Picchu.

La Paz, Bolivia:
“Nuestra Señora de La Paz”, comúnmente conocida como La Paz, es una ciudad abrumadora en muchos aspectos. Localizada al oeste de Bolivia, a una altitud de 3 650 metros (casi dos millas sobre el nivel del mar), su altura, por sí sola, induce al vértigo. Al mismo tiempo, su impresionante belleza –con edificios construidos a los lados de un cañón y que parecen “derramarse” espectacularmente hacia abajo- lo dejará sorprendido. Como telón de fondo se encuentra la imponente montaña Illimani, de tres picos, siempre cubierta de nieve y visible desde muchas partes de la ciudad en los días claros.

Los áridos paisajes montañosos y la espesa selva amazónica boliviana impidieron la conquista española y la inmigración europea a gran escala, por lo que La Paz no ha sufrido grandes cambios en la historia. Usted podrá comprobar cómo los indígenas han logrado mantener la mayoría de sus tradiciones. Hay poblaciones alrededor de la capital que han permanecido prácticamente intocadas por siglos. El resultado es que mucha gente considera a La Paz como una de las ciudades más representativas del continente.

Usted se contagiará de este espíritu, al caminar por los callejones de piedra, animados mercados y fascinantes museos, así como al hablar con la gente local mientras almuerza en un comedor, o simplemente al tomar un café recién hecho en un café cercano.


En resumen, unas vacaciones de verano en esta región le permitirán maravillarse con las montañas nevadas de los Andes, que parecen brillar bajo la luz de la luna; participar en viajes de aventuras en los Andes de Colombia, Ecuador, Bolivia o Perú, o ir de compras y probar una deliciosa cena en las grandes ciudades. Los Andes también son perfectos para actividades más relajantes como caminatas diarias, caminatas y excursiones arqueológicas.

Por todas estas razones, esta es una región a considerar a la hora de planear sus próximas vacaciones de verano.

Alfonso Tandazo
Alfonso Tandazo